Escápate! París con niños

 La ciudad de las luces nunca decepciona y menos a los peques de la casa. Si estás pensando en visitar la ciudad, aquí tienes nuestros indispensables:

Torre Eiffel 

Nunca olvidaré el grito de alegría que se le escapó al peque al entrar en París y ver la Torre Eiffel en el centro dominando todo su espacio. Hace unos años la base estaba completamente abierta, pero,  tristemente, debido a las amenazas sufridas, han acordonado la zona instalando una cristalera que recorre toda la base. El acceso sigue siendo gratuito, pero hay que pasar un arco de seguridad. Para acceder al interior de la torre si que hay que comprar entrada, ya sea para acceder al primer, segundo o
tercer piso. Si tenéis claro el día de vuestra visita vale la pena comprar la entrada con antelación, así os librareis de una hora y media de cola aproximadamente. 

Louvre y jardines de las Tuileries

Otro imprescindible, sin duda, es la visita al Louvre y todo el conjunto arquitectónico alrededor suyo. Una vez más vale la pena reservar las entradas en la pròpia página del museo con antelación y, sobretodo, elegir el turno de la mañana, así visitaremos el museo con la mitad de afluencia. 

En el mostrador de información os proporcionarán tanto el mapa guía para vuestra visita como el kit para los peques de la casa, un pasaporte que irán sellando con stickers cada vez que vean una de las obras.

Lógicamente la obra que más éxito tiene es la Gioconda, en la planta 1 del museo. Pero no os podéis perder a la imponente Victoria de Samotracia, la Venus de Nilo, la Libertad guiando al pueblo de Delacroix, los bodegones de las estaciones de Archimboldo o la Virgen de las Rocas de da Vinci.

Al salir podemos perdernos por los jardines de las Tuileries y subir a la noria.

Jardines de Luxemburgo

Prepararos para disfrutar de un día de deporte en família. Podéis jugar en el parque infantil de tirolina, un partido de baloncesto en la cancha o uno de tenis en las pistas. Caminar entre los árboles, descubrir una de las estatuas de la libertad que Nueva York le regaló a la ciudad o dirigir un barco por el lago. Yo lo haría por la tarde ya que os va costar arrancarlos del lugar.

Versalles y sus jardines

A las afueras de París, a unos 30 minutos, accesible tanto en coche como en tren, encontramos está maravilla. El interior de palacio (acceso con entrada) nos dejó atónitos pero los más de 5km de jardines (acceso gratuito) es algo digno de ver. El jardín dedicado a Apolo culmina con un lago en el que remar (mínimo 30 minutos, 14€). 

Comer en París

Lo oferta gastronómica es infinita y variada. Si paráis en un bistro tenéis que probar los escargots. Como decían en Pretty Women, vigilad que resbalan, pero están deliciosos.

Otro must es la croque monsieur. Un sándwich de jamón, bechamel y queso gratinado por encima que hará las delicias de los peques y mayores de la casa. Para los fans del huevo, existe la versión croque madame, mismo formato pero con un huevo encima. Ambas versiones acompañadas siempres de unas patatas fritas y ensalada.

Si queréis emular a las instagramers francesas, desayunad en EL&N, el café de la cuarta planta de las galerías Lafayette. Un local tres chic dónde tomar un buen café acompañado de una tarta, un macaron o un croissant relleno de salmón y ricotta. Cuando acabéis (45 minutos después , según normas del local), podéis subir al rooftop de las galerías y disfrutar de las vistas.

Si os apetece pizza podéis ir a Bianca. Pizzas de masa fina y unos camareros super simpáticos. La pena es que la mejor mesa siempre está ocupada por sus clientes VIP: dos oso de peluche gigantes.