Burgundy, una declaración de estilo
Este otoño, el burgundy ha llegado como un soplo de aire vintage y misterioso que parece decirnos: "Hey, ¿no quieres ser el tono más sofisticado y lleno de actitud en cada lugar al que vayas?" Así es, amigas. Este rojo profundo, con un toque de uva, que a ratos se confunde con el vino y nos recuerda a los tonos de las hojas caídas, se ha convertido en el color de la temporada. Y no, no es solo un capricho estético. Hay algo especial y genuinamente interesante en esta tendencia de un color que, a primera vista, parece “serio”, pero en realidad tiene mucho más que contar. Un color para derribar barreras de género y clase El burgundí –llamado también borgoña en español y burgundy para las amantes de la pronunciación chic – lleva siglos en nuestro radar. Este color no es nuevo, ni lo han inventado las pasarelas de hoy; de hecho, se utilizaba en la moda aristocrática de siglos pasados, cuando el estatus y el género dictaban cada elección de estilo. El burgundí: elegancia que